Institucional

Historia

El Instituto Oncológico de Córdoba fue creado el 27 de Mayo de 2005 por el Prof. Dr. Eduardo Richardet con el objetivo de desarrollar un lugar especializado en el tratamiento y prevención del cáncer.
Integrado en un espacio asistencial de primer nivel, orienta al tratamiento oncológico de manera multidisciplinaria, a través de la atención de profesionales especializados, fundado en la calidad humana y científica.

La atención de los pacientes oncológicos implica la intervención y compromiso de profesionales capacitados en diferentes áreas, desde la asistencia médica y de enfermería, el encuadre psicológico, la nutrición y el diseño de estrategias terapéuticas y posibles complicaciones derivadas de la enfermedad o del  tratamiento. Comprende además el cuidado paliativo y tratamiento domiciliario con el fin de brindar al paciente una mejor calidad.

Dirigido por un referente de la Oncología en Argentina, el Instituto se alinea en los Centros de Atención del Cáncer modelos en Argentina además de mantener vínculos y acuerdos con Institutos a nivel internacional. Esto posibilita la permanente actualización en tratamientos de vanguardia.

 

Misión

Nos asentamos sobre tres pilares con la visión de procurar avances en  tratamientos y cura del cáncer:

EDUCACIÓN: Lo hacemos a través de las residencias en Oncología que dependen del la Universidad Católica de Córdoba. Pensamos que la formación de los médicos del futuro es un punto decisivo en el progreso de la medicina. Los residentes se capacitan con los mejores especialistas, además de participar en congresos y eventos científicos a nivel local y mundial.

PREVENCIÓN:

Educar en conductas para que no sean nocivas en el organismo, en los cuidados y controles necesarios para evitar afecciones futuras, es una tarea primordial en la lucha diaria contra la enfermedad. El avance en investigaciones a lo largo de los años van demostrando cómo la incorporación de ciertos hábitos como la alimentación, el bienestar general, la actividades física y demás influyen de manera positiva en la salud, a la vez que se descubren nuevos agentes tóxicos y patrones que pueden ser perjudiciales a la salud.
El cáncer tomado a tiempo es una enfermedad altamente curable.  

INVESTIGACION:

Colaboramos de manera activa en distintas líneas de investigación porque consideramos que los avances científicos tienen una incidencia demostrable en la efectividad de los nuevos tratamientos .